Volví a pintar retratos, por primera vez a mis hijos y a dos de mis sobrinos. Quisiera detener el tiempo para no parar de pintar y fundirme con las acuarelas.
Uno siempre regresa a los lugares donde amó la vida. Un lugar que solía amar era ese donde había grafito y tiempo para tirar algunas líneas.
Javier.
He regresado al retrato, aún falta mucho para llegar a donde quiero pero cada esfuerzo cuenta.